¿Cómo puede ayudar la escucha activa a tu empresa?

Cuando hablamos de un buen líder, la tendencia es pensar en alguien que, entre otras cosas, se comunica muy bien. No obstante, ¿cuál es el secreto de comunicarse tan bien? ¿Se les ha ocurrido pensar, alguna vez, que lo mejor para expresarse es aprender a callar cuando es necesario? No sólo callar, obviamente, la clave está en escuchar. Así se forma un buen líder, escuchando activamente. Sólo entonces, sabremos qué decir (o qué no decir), cómo y cuándo. Por ello, hoy nos gustaría hablar sobre una de las técnicas más utilizadas en los entornos empresariales donde los líderes valoran el respeto por sus compañeros y por sus clientes: la escucha activa.

Pero ¿qué es en realidad la escucha activa? Se trata de una forma de comunicación humana centrada en la empatía con el interlocutor. No es solamente “callar y escuchar” (que también) sino que, además, requiere un gran esfuerzo, al trabajar nuestras capacidades cognitivas y empáticas. Aunque puede parecer una tarea fácil, saber escuchar es muy importante en la comunicación. De hecho, demasiadas veces, estamos más pendientes de lo que estamos pensando y de lo que diremos que de estar escuchando. Este es un error muy humano y, por lo tanto, muy común.

En la escucha activa, no sólo estamos prestando atención a lo que nos dicen, esto sería la escucha pasiva. Cuando escuchamos a alguien activamente, también nos interesamos por lo que nuestro interlocutor está expresando de manera indirecta. Es decir, sus sentimientos, ideas o pensamientos. Por ello, es tan importante la empatía, nuestra capacidad de ponernos en la piel de otro. No en vano, es una técnica que se utiliza mucho en la resolución de conflictos institucionales.

Además de la empatía, la escucha activa también trabaja la aceptación, el feedback o la validación emocional; un proceso de aprendizaje, entendimiento y expresión para aceptar la experiencia emocional de otra persona. En otras palabras, escuchamos sin juzgar ni obviar los sentimientos de nuestro interlocutor. Ya sea nuestro compañero, nuestro cliente o nuestro subordinado.

Una vez hayamos escuchado, sabremos qué esperan nuestros colaboradores de nosotros. Cómo crearemos el clima de trabajo adecuado para que la plantilla de la empresa se sienta a gusto y quiera seguir el ejemplo del líder.

En CEDEC practicamos la escucha activa de manera transversal. Es decir, en y entre todos nuestros departamentos, con nuestros clientes y con nuestros proveedores. Para nosotros, es la clave para garantizar unas relaciones profesionales (¡y humanas!) de calidad.