Publicado por cedec el 23-08-2018

Saber delegar es una habilidad imprescindible del liderazgo

Cuando uno pone en marcha una pequeña empresa es habitual sentir la responsabilidad de estar pendiente de hasta el más mínimo detalle, con temor a que todo se desmorone si se delega parte del trabajo. Lo cierto es que aunque un líder sí debe saber en todo momento qué está pasando en su empresa, acaparar todas las tareas solo sirve para hacer la compañía más lenta y menos productiva.

En CEDEC creemos que saber delegar es una cualidad esencial de un buen liderazgo, ya que permite aprovechar mejor el talento presente en la empresa, aumentando a la vez el compromiso de los empleados. Por eso compartimos este artículo de Cepyme News donde se dan algunas recomendaciones para aprender a delegar trabajo de forma efectiva.



Lo primero que hay que tener en cuenta es que delegar no significa decirle a otra persona lo que debe hacer, sino transferir parte del trabajo –incluyendo la toma de decisiones- a otro profesional. Eso permite liberar tiempo para hacer mejor las tareas que cada uno tiene encomendadas, al mismo tiempo que se saca partido de la creatividad y las habilidades de cada miembro del equipo.

Muchos propietarios de pequeñas empresas sienten que la buena marcha del negocio depende directamente de ellos, y son reacios a delegar tareas, temerosos de que el equipo no sea capaz de afrontarlo, o de perder el control sobre su proyecto. Por eso hay una condición imprescindible para aprender a delegar que es contar con una plantilla en la que se confíe, y que esté formada por profesionales eficientes y con talento. Pero además, para delegar de forma efectiva hay que tener en cuenta los siguientes aspectos.

¿Cuándo delegar?

Lo más difícil probablemente, sea saber cuándo (y cuánto) se debe delegar. Aunque la mayoría de los líderes pueden asignar tareas sin problema, tienen menos claro cuándo conviene ceder parte del control sobre un proyecto a un empleado.

Para determinarlo, hay que tener claro cuánta dirección se precisa sobre la situación, y sobre todo, hay que conocer muy bien las habilidades de cada miembro del equipo para saber cómo y cuándo hacer uso de ellos para mejorar el resultado final.

Las preguntas qué hay que hacerse antes de delegar son sí realmente uno es el único capacitado para estar a cargo de la tarea, y en caso de que así sea, si esa tarea se repetirá en el futuro y es posible enseñar a alguien cómo llevarla a cabo.

¿A quién delegar?

Una vez qué se ha determinado la parte del trabajo que se desea delegar, hay que buscar a la persona idónea para llevarlo a cabo. Permitir a los empleados sacar partido de sus cualidades es la forma más rápida y sencilla de aumentar su compromiso con la empresa, pero también hay que tener en cuenta si la tarea es de su interés. Además, hay que evitar caer en el error de sobrecargar a los trabajadores en los que se tiene más confianza, asegurándose siempre de que tienen tiempo suficiente para hacer todo aquello que se les pide.

También es clave comunicar de forma adecuada por qué se desea que ese trabajador asuma una nueva responsabilidad, haciéndole saber que se confía en él, qué oportunidades de crecimiento le brinda, y que, en todo caso, contará con apoyo si fuera necesario.

¿Cómo delegar?

Es esencial ser claro sobre dónde empiezan y terminan las responsabilidades del empleado, así como las expectativas que se tienen de cara a ese proyecto. Es decir, los trabajadores deben entender exactamente qué se espera de ellos, y es recomendable establecer diferentes hitos del proyecto para poder revisarlos de forma cómoda.

Además, se debe tener en cuenta que cuando se le pide algo a un profesional también hay que cerciorarse de que cuenta con los recursos suficientes para llevarlo a cabo, y eso incluye tanto materiales y herramientas como el propio tiempo de trabajo. Además, la comunicación ha de fluir en todo momento y en ambas direcciones, haciéndole saber al empleado que se confía en él, pero que también se está disponible para cualquier duda que pueda surgir, así como felicitándolo por sus logros cuando el proyecto es un éxito.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, consideramos que un buen líder es aquel que sabe delegar el trabajo de forma eficiente, aligerando la carga de trabajo propia, y aumentando la productividad de cada miembro de la plantilla, lo que, en última instancia, contribuirá a que la pyme sea más competitiva y alcance la excelencia empresarial.

Imagen Buena Vibra

0 Comentarios

Deja tu comentario

Campo obligatorio.
Campo obligatorio/erróneo.
Campo obligatorio.

Noticias Relacionadas

Publicado por cedec el 21-01-2025

Evaluación de desempeño: medir y potenciar el rendimiento

Descubre cómo hacerlo con un enfoque estructurado y efectivo La evaluación de desempeño es una práctica esencial para cualquier empresa, incluyendo a la empresa familiar y a la pyme. En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, más que consultores de la empresa, somos consejeros de los empresarios de pymes y de empresas familiares. Pero(...)

Publicado por cedec el 10-12-2024

Gestionar conflictos en la empresa familiar y en la pyme

El objetivo es asegurar el bienestar organizacional y la productividad. En cualquier organización (como una empresa familiar o una pyme), las relaciones humanas están en la raíz de todas las operaciones. En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, más que consultores de la empresa, somos consejeros de los empresarios de pymes y de empresas(...)

¡Suscríbete a nuestra newsletter!

Recibirás noticias mensuales sobre gestión estratégica empresarial y casos de éxito de nuestros clientes.