El proceso de definir un nuevo producto
En todas empresas una de las decisiones más importante es la
puesta en marcha de nuevos productos. El hecho de lanzar un producto erróneo, puede suponer el deterioro importante para la propia empresa, ya sea a nivel económico, de imagen, confianza, etc.
Lanzar un producto erróneo no significa solo que éste no tenga la aceptación prevista en el mercado puesto que
el error puede ser debido a muchas causas. Desde el
Centro Europeo de Evolución Económica citamos las más importantes a tener en cuenta:
- Menor aceptación de la prevista, se vende menos de lo previsto
- Mayor coste de producción del presupuestadopor:
- Mayor coste unitario de producción
- Mayor coste de compra de componentes o materias primas
- Mayor coste de la inversión necesaria
- Menor precio de venta del presupuestado
- Mayor incidencias en garantías, por calidad fuera de la definida.
- Desviación de costes en otros sectores: publicidad, distribución, etc.
- Lanzamiento tardíopor retrasos en:
- I+D
- Producción
- Departamento comercial
En consecuencia, antes de decidir que se va a iniciar el desarrollo de un producto es necesario que los departamentos de la empresa, a partir de una definición inicial del producto hecha por marketing (o departamento equivalente) determinen los plazos, costes y cantidades.
Como podemos observar tenemos en este punto una idea y un montón de estudios que nos dan, inicialmente, la
viabilidad económica del proyecto. Pero tenemos solo una idea. Ésta ha de ser desarrollada y en su desarrollo hay muchas posibilidades de que cambie. A mejor o a peor, pero que cambie.
Este
primer desarrollo finalizará con un
concepto claro del producto que ya ha dejado de ser una idea. Lo lógico es que antes de seguir adelante se actualicen todos los datos, costes y plazos, de los estudios anteriores pues ahora el producto ya es “otro”.
Una vez se decide la
continuidad del proyecto es imprescindible hacer planos, construir prototipos (por simples que sean) y probar la funcionalidad, la fiabilidad y la duración del producto. Es un suicidio lanzar nada al mercado sin estar seguro de que funciona y de que dura lo que debe durar.
En el proceso de dibujar los
planos, construir los prototipos y probarlos será necesario introducir modificaciones que vuelven a cambiar el producto. Por tanto vemos que el camino desarrollado es:
Idea -> Concepto -> Producto
El
producto, salvo que el desarrollo contenga errores, en este punto del proceso tendrá un 99,9% de posibilidades de ser fabricado y comercializado. Por tanto se ajustarán todos los
estudios económicos a él, y sobre ellos se decidirá si se lanza al mercado o no.
Para el éxito de un nuevo producto es necesario, además de lo dicho, que exista un equipo, o comité, encargado de los estudios, los análisis y las decisiones; formado por responsables de I+D, producción, compras, comercial y calidad. Así mismo es necesaria la figura de un director de proyecto que, ajeno al día a día, tenga como principal misión
impulsarlo y cumplir presupuestos y plazos.
Estos pasos son imprescindibles y desde
CEDEC observamos que en muchas PYMES se obvian lo que lleva, con demasiada frecuencia, a desviaciones de costes, de calidad o a fracasar en el mercado.
Salvador González
Consultor de CEDEC
Imagen ramyo
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