La motivación de los trabajadores
Desde el blog de
CEDEC hemos hablado muchas veces de la
productividad laboral y cómo poder mejorarla de cara a conseguir la
excelencia empresarial. La buena productividad de los empleados de una gran
empresa o pyme viene dada por muchos motivos, el más importante:
la motivación. Un trabajador contento rinde más y mejor. Pero ¿cómo se consigue?
Este
artículo, publicado por el diario
El Mundo, explica cuál es la mejor forma de conseguir la
motivación de los trabajadores. Os resumimos a continuación los aspectos más destacables:
- A la hora de emprender es muy importante rodearse de personas que valoren la empresa y que compartan su misión, visión y valores.
- El elemento primordial y más importante para que un trabajador esté motivado es la felicidad. Si su empleo está ilusionado y contento no necesita motivación externa, llega cada día feliz a su puesto de trabajo y realiza con eficacia su gestión laboral. Es misión importante de la empresa valorarlo y hacerle ver lo importante que es.
- Aunque también hay que tener en cuenta el siguiente factor: las personas con mayor ilusión y empuje son también las más fáciles de desmotivar porque pueden llegar a ver defraudadas sus expectativas y a considerar que sus condiciones de trabajo no están sincronizadas con la disposición y las ganas que ellos ofrecen. Debido a ello insistimos en la idea de que es fundamental dedicarles la atención que merecen y que la empresa valore su trabajo.
En muchas ocasiones, cuando una empresa tiene
trabajadores desmotivados centra todo su esfuerzo en procurarles un buen motivo para realizar su trabajo, y esto provoca un efecto contrario a todo lo que en un principio se planteó: defrauda a las personas motivadas, que detectan cómo la atención, los premios, los incentivos y, en cierto modo, el interés, acaba desplazándose hacia los que rinden menos, algo que les provoca frustración, incomprensión y rechazo.
La
empresa también puede sufrir agotamiento por motivar a personas que ni valoran ni presentan actitud de cambio. Está en la labor del departamento de recursos humanos, que se encarga del
reclutamiento y selección de personal, captar a este tipo de perfiles profesionales y no permitir su entrada en la empresa para evitar futuros problemas.
Especial cuidado deben tener las
pymes y startups en la selección de su personal, pues muchas veces esta contratación supone un gran esfuerzo y la empresa no se ve recompensada.
Es importante captar perfiles profesionales de gente con
actitud proactiva, con ganas e ilusión, porque compartirán la visión de la empresa y ayudarán a conseguir los
objetivos profesionales con eficacia, contribuyendo en el camino hacia la
Excelencia Empresarial.
Para que un empleado perciba que forma parte de la empresa, es muy importante hacerle ver lo importante que es y premiar su
grado de implicación profesional. Que se sienta importante en el seno de su estructura. Es también muy importante que el propio emprendedor o promotor del proyecto tenga definidas la
misión, visión y valores de la empresa para transmitírselas a sus empleados y que puedan ellos también compartirlas.
Hoy en día lo que prima son los
resultados inmediatos y lo que el cliente necesita, pero antes de centrarnos en este aspecto, es importante
conocer el punto de vista de los empleados y saber de primera mano por qué quieren trabajar con nosotros y qué expectativas tienen.
Si sabemos qué esperan, será más fácil poder ofrecérselo y potenciar así su talento.
Otra cuestión a tener en cuenta es que los trabajadores de una empresa que están descontentos, desmotivados, que abandonan su puesto de trabajo en pleno desarrollo de
proyectos profesionales, son un lastre para la empresa y, sobre todo, para su reputación.
Es muy importante que los clientes vean que la empresa es fiable, capaz de desarrollar cualquier
proyecto empresarial y que cuenta con el
mejor equipo profesional para hacerlo, un equipo contento y motivado.
La motivación no sólo se consigue cuidando el aspecto económico, muchas veces es suficiente con ofrecer algo tan sencillo como el
tiempo. Permitir una buena conciliación de la vida laboral y familiar provocará la satisfacción y felicidad de muchos de los trabajadores.
Desde
CEDEC,
Centro Europeo de Evolución Económica, recordamos que la
productividad es importante, pero lo es aún más
la felicidad del trabajador. Un empleado motivado no sólo es más productivo, sino que irradia buena energía que contagia a los demás trabajadores y responsables.
Esto se traduce en una empresa con un buen equipo profesional, implicado y defensor de los
objetivos y valores de la empresa.
1 Comentarios
Sergio 09/04/2013