LA RESILIENCIA EN LAS EMPRESAS: ¿UNA MODA O UNA REALIDAD? II EL PROCESO DE CONVERTIR LA EMPRESA EN RESILIENTE
19-04-2022
Hace unos días que en nuestro artículo LA RESILIENCIA EN LAS EMPRESAS: ¿UNA MODA O UNA REALIDAD? I, aclaramos que la Resiliencia es una necesidad para las empresas que acredita su capacidad para adaptarse a las exigencias del mercado y a los cambios en los deseos y las necesidades de sus clientes.
¿Qué puede hacer un empresario para desarrollar una organización resiliente? Vamos ahora a desarrollar las medidas que pueden ayudar a los empresarios a convertir su empresa en resiliente, todo ello sin olvidar nunca que cada empresa es distinta y cada empresario es único, por lo que las medidas deben entenderse en su entorno y adaptarse a cada caso.
Los líderes
En primer lugar, pregúntese si su primera línea, las piedras angulares de la organización, son las personas adecuadas: ¿inspiran confianza? ¿Son capaces de mantener una perspectiva positiva? ¿Afrontan las dificultades con la determinación y la motivación adecuadas? ¿Son líderes que inspiran a su equipo a creer? ¿Salir de su zona de confort, aprender de los errores y ver el cambio como una oportunidad? Todas estas son cuestiones preparatorias en la búsqueda de la resiliencia organizativa en una empresa.
Puede parecer obvio, pero la realidad nos muestra a menudo lo contrario. La mayoría de las veces se tiende a centrar la atención en las competencias técnicas y a infravalorar las competencias y las actitudes que son el motor de una organización.
La estrategia de funcionamiento
Un empresario, además de haber identificado a los líderes adecuados, debe dotarse de una estrategia para potenciar y mejorar los recursos y de un modelo de gestión-organización adecuado para desarrollar la resiliencia por medio de:
- La coordinación de tareas/actividades entre diferentes partes de la empresa, gracias a un intercambio continuo de información;
- La cooperación en todos los niveles de la organización para alcanzar los mismos objetivos corporativos comunicados y compartidos.
- Compartiendo una parte del poder de decisión. En una visión centrada en el cliente, la decisión debe atribuirse a quienes están destinados a entender y resolver los problemas del cliente;
- Mejorando las competencias: será necesario introducir nuevas competencias transversales en los distintos niveles organizativos que fomenten el intercambio de ideas;
La conexión con los clientes, los proveedores y los socios potenciales se está convirtiendo en algo esencial para anticiparse a los riesgos e identificar soluciones para obtener una ventaja competitiva.
En resumen, disponer de un liderazgo proactivo en la estructura organizativa y con un funcionamiento que siga una estrategia adecuada, se disponen de los puntos de partida para que la estructura organizativa se vuelva resiliente.
En CEDEC, podemos apoyar al empresario en el desarrollo de la capacidad de recuperación de la organización, con una política de recursos humanos adecuada y las herramientas organizativas necesarias, convirtiendo su organización en una organización resiliente.