Intraemprenduria - La empresa un laboratorio de oportunidades innovativas

08-05-2020

Juan Sánchez y Oriol Colomer

La realidad de las empresas está permanentemente llena de desafíos, quizá la actual situación sin precedentes empuja a las empresas con más fuerza, si cabe, a imaginar nuevas salidas, convirtiéndose la innovación en el elemento esencial de las soluciones para el presente y el futuro. 
Un elemento esencial, idóneo para la inédita situación actual es la activación efectiva de la Intraemprenduría. 

Pero ¿qué es la Intraemprenduría?

El termino Intraemprenduría, es una traducción literal del inglés “intrapreneurship” que tiene su origen en un artículo de Gifford Pinchot de finales de 1978. El mismo Gifford Pinchot lo definió en 1985 como: “aquella persona capaz de desarrollar un comportamiento emprendedor bajo el respaldo de la empresa a través del descubrimiento, la evaluación y la explotación de nuevas oportunidades de negocio”.

Es decir, el objetivo es generar y alimentar el talento de los empleados, adecuadamente potenciado y reconocido, convirtiendo a los empleados con perfil emprendedor en investigadores de oportunidades de negocio y transformando la empresa en un laboratorio en el cual se facilitan y desarrollan esas oportunidades orientadas con claridad al foco del negocio: el cliente.

Desde una visión más actual es como si las empresas promocionaran el nacimiento de stat-ups dentro de las propias empresas. Con el matiz que el emprendedor se convierte en intraemprendedor. 
Las ventajas son evidentes para ambas partes el intraemprendedor, sin dejar su actividad habitual, desarrolla su ingenio viéndose respaldado y protegido por el paraguas de seguridad que la empresa le proporciona. Al disponer de una infraestructura reduce el coste y el riesgo. Por su parte, la empresa se beneficia del talento innovador de sus empleados, que de otro modo podrían abandonar la empresa al no sentirse “realizados profesional y personalmente” en esta. 

¿Cuáles son las características de un intraemprendedor? 

1.    Creatividad. Tiene visión e imaginación. Es una persona creativa e innovadora. 
2.    Iniciativa. Se orienta al resultado y va más allá en las tareas encomendadas. 
3.    Trabajo en equipo. Es capaz de implicar y dirigir a más personas en el desarrollo de sus ideas, asumiendo responsabilidades de sus decisiones. 
4.    Visión y anticipación. Es capaz de visualizar y definir las necesidades futuras del mercado.  
5.    Liderazgo. Su entusiasmo y pasión son contagiosos y genera empatía por su convicción en lo que hace. Actúa con determinación y confianza en sus capacidades para llegar al objetivo. 
6.    Perseverante. No se rinde. Encuentra fórmulas que le ayudan a continuar con sus ideas. Aunque también es capaz de desechar aquellas ideas que no tienen futuro. 

¿Cuáles deberían ser las características de una organización que quiere fomentar la Intraemprenduría?

Sin duda la incorporación efectiva de la Intraemprenduria en la empresa va acompañada del necesario cambio cultural en la empresa, que debería incluir los siguientes elementos.
1.    Una orientación clara de toda la organización, especialmente de la dirección en estrategias de innovación.
2.    Crear una política de emprendimiento corporativo en los planes estratégicos a medida de la organización. Desarrollar una política de empoderamiento y descentralización que permite la libre exposición de las ideas. 
3.    Crear una estructura organizativa flexible que potencie el desarrollo de proyectos innovadores. Encargada de coordinar y desarrollar los proyectos innovadores, fijando objetivos que permitan evaluar el valor añadido que representaría el nuevo proyecto
4.    Incorporar a personas con capacidad de valorar, acompañar e integrar a los intraemprendedores en la organización.
5.    Crear una cultura corporativa que efectivamente fomente el talento y detecte a los intraemprendedores latentes en la empresa. Anima a la persona intraemprendedora para que sea innovadora, atrevida, sin pretender eliminar totalmente el riesgo ni la incertidumbre en las decisiones, da a la empresa una imagen de tolerancia al riesgo. 
6.    Crear plan de carrera Ad hoc para las personas con mayores capacidades innovativas. Lo cual da identidad propia a la empresa, generando sentido de pertinencia y compromiso. 
7.    Fomentar la formación continua en la empresa, mediante programas de capacitación y mejora. 
8.    Estimular equipos multidisciplinares que permitan la fluidez de las ideas y la retroalimentación. 
9.    Crear un sistema de recompensas y reconocimiento individual o grupal que estimulen y potencien la creatividad y el interés de los empleados en la Intraemprenduría. Premiando el desempeño y los objetivos alcanzados. 

Por otro lado, la empresa debería incluir sistemas que permitan la participación efectiva del personal en las estrategias de innovación. Además de las tradicionales (buzón de sugerencias, concurso de ideas…) otros sistemas a implantar serían:
 
1.    Potenciar la disposición de tiempo y recursos para el desarrollo de la Intraemprenduria. Por ejemplo, permitiendo un porcentaje del horario laboral a nuevos proyectos.
2.    Potenciar la conversión de ideas en proyectos. Plasman las ideas en planes de negocio, en los que se visualice la viabilidad de la propuesta y el alcance de recursos, económicos, humanos, etc. a implicar. 
3.    Poner a disposición de las ideas un soporte técnico y humano que contribuyan a desarrollar el proyecto. No todo se queda en la cultura empresarial, se pasa del dicho al hecho. 

¿Qué obstáculos deben eliminar o suavizar las empresas para potenciar la Intraemprenduría?

Especialmente la falta de flexibilidad. Las estructuras tradicionales demasiado jerarquizadas son un verdadero obstáculo para el desarrollo de la Intraemprenduría, excepto, que en la propia estructura se genere un sistema que potencie la misma. Por otro lado, la rápida valoración, aceptación y puesta en marcha de las propuestas, evitando o flexibilizando al máximo los impedimentos administrativos o de orden procedimental, es decir, potenciando la revisión de todas las propuestas innovadoras, eso sí, siempre que vayan acompañadas de su plan de negocio en el que de forma racional se aprecie una verdadera aportación de valor a la empresa. 

En resumen, la Intraemprenduria no es una opción es una obligación de las empresas y cada día más es necesaria la máxima aportación de conocimiento, creatividad, talento a la empresa. Porque sólo de esta forma las empresas podrán afrontar los desafíos del futuro. Las personas son el bien más preciado de las empresas y se evidencia con más frecuencia que las personas no sólo quieren un buen salario, quieren reconocimiento, capacidad de desarrollo, sentirse integradas, ser empresa no solo parte de la empresa.

 

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