
5 razones por las que empezar a vender online
30-09-2020
Este año podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que muchas empresas han visto por fin la necesidad de contar con herramientas de comercio electrónico. Muchas empresas se vieron obligadas a cerrar sus puertas a los clientes cuando llegó el COVID-19 y muy pocas estaban preparadas para vender sus productos en línea. Algunas empresas han sido capaces de reaccionar, pero otras muchas no han tenido ingresos de ningún tipo durante meses, viéndose obligadas a endeudarse más de lo que querrían para poder sobrevivir.
La venta a través del canal online sigue siendo todavía una asignatura pendiente para muchas PYME’s. De acuerdo con una encuesta realizada este año por la empresa GoDaddy a más de 400 pequeñas empresas españolas, el 22% tiene una web sin canal de venta propio. El 33% no realiza ninguna acción para llegar a clientes potenciales. El 17% no realiza ninguna acción para darse a conocer y solo el 7% cuenta con un ecommerce propio.
Más vale tarde que nunca
No sabemos que ocurrirá en los próximos meses e incluso en los próximos años, pero es el momento de empezar a pensar en el futuro del negocio. Las empresas que ya estaban presentes en el canal online antes de la pandemia han visto recompensado su esfuerzo consiguiendo ingresos durante los peores momentos de la crisis sanitaria.
En Cedec queremos ayudar a las empresas familiares que necesitan avanzar en la digitalización como parte de su estrategia de negocio. Partiendo del análisis de situación, elaboramos un plan de marketing online que integramos en la estrategia de la empresa. Además, seleccionamos profesionales idóneos que se incorporan a las empresas para que la falta de conocimientos técnicos no sea una barrera para la venta online.
Tenemos 5 razones por las que todo negocio que vende productos debe hacerlo también online:
1.- No nos afectará tanto el distanciamiento social
De momento, los peores presentimientos se están cumpliendo. No ha hecho falta esperar a que el otoño llegara para que hubiera rebrotes. Así que, tenemos que convivir con ello. Pero si nos adaptamos, es muy posible que, si se producen nuevos confinamientos, los clientes puedan seguir comprando nuestros productos. Además, nuestro personal podrá seguir trabajando con cierta seguridad ya que el contacto con personas externas a la empresa será mínimo.
Por otro lado, debemos tener presente que contar con una tienda online significa trabajar el posicionamiento en buscadores, aplicar técnicas SEO, tener perfiles en las redes sociales e invertir en publicidad para darlos a conocer. Esto requiere tiempo, así que cuanto antes empecemos, mejor.
2.- Excelente retorno de la inversión
Muchas empresas siguen teniendo dudas en cuanto a disponer de una tienda online. Pero si analizamos el retorno de la inversión veremos claramente que no hay lugar a dudas.
Actualmente existen herramientas y plataformas que permiten tener una tienda online por un precio muy asequible. Le deberemos añadir un coste de mantenimiento, personal extra que podamos necesitar y si vamos a asignar un presupuesto de marketing a este nuevo canal de ventas. En la mayoría de las ocasiones, se trata de aprovechar sinergias con el negocio offline principal.
Comparado con el coste de abrir un nuevo punto de venta físico, una tienda online es sustancialmente más asequible y puede convertirse en una gran fuente de ingresos.
3.- Una tienda online está siempre abierta
Uno de los puntos fuertes de contar con una tienda online es la automatización. Los clientes pueden comprar en cualquier momento del día y de la semana. No es necesario que el personal de la empresa esté trabajando 24 horas. Los clientes pueden hacer pedidos en su tiempo libre, sabiendo que cuando completan una compra, el envío les llegará en el tiempo establecido.
Una tienda online es un vendedor que trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana. Incluso la atención al cliente se simplifica ya que muchas dudas o consultas se realizarán por email, siendo contestadas posteriormente.
4.- Mejor conocimiento de nuestra clientela
El conocimiento de la clientela en el canal tradicional se reduce a datos como cual es la mejor franja horaria de venta, demografía básica, precio medio de compra o los productos más demandados.
En internet todo es medible. Con una tienda online, podemos acceder a una gran cantidad de información sobre nuestros clientes, nuestro sitio web, lo que el público está buscando y desde dónde acceden a nuestra tienda, entre otros datos. Toda esta información se rastrea de forma automática y la tenemos disponible en cualquier momento. Disponemos de muchísima información valiosa: los productos más populares, que días de la semana y a qué horas son más receptivos los clientes para comprar, las tendencias de abandono de los carritos de compras, los artículos estancados y las páginas que no obtienen resultados. Pero lo más interesante de todo, es tener información sobre el perfil demográfico de nuestros clientes. Esto nos permite centrar los esfuerzos de marketing en llegar al público objetivo que es más propenso a comprar nuestros productos.
5.- Expandir el alcance de nuestros productos
Cuando comercializamos productos online, el límite es el mundo entero. Estamos en posición de vender nuestros productos a nivel regional, nacional, comunitario o mundial. Nuestro negocio no dependerá de hábitos de compra locales. ¿Por qué conformarse con una pequeña porción del pastel si podemos conseguir mucho más?
Este es el mejor momento para comenzar a poner en marcha la estrategia de venta online. Aunque el distanciamiento social llegue a su fin, existen muchos beneficios para no aprovechar las ventajas de la venta online. Como dijo Walt Disney, “la mejor forma de empezar algo es dejar de hablar de ello y empezar a hacerlo”.