Ventajas e inconvenientes del offshoring
Subcontratar o deslocalizar determinados procesos de negocios en otros países es un recurso habitual que las empresas emplean para ahorrar costes, especialmente en este mundo globalizado e hiperconectado en el que
la competencia entre las distintas compañías es feroz, y la necesidad de abaratar costes, más apremiante. Es lo que se conoce como
offshoring, un fenómeno que no es, ni mucho menos, exclusivo de las grandes organizaciones, y que presenta múltiples ventajas, pero también algunos inconvenientes.
En
CEDEC creemos que es importante que
las empresas conozcan los pros y contras de trasladar parte de su actividad a un tercer país, para que puedan analizar de forma estratégica
si les conviene recurrir a los servicios offshoring y qué procesos en concreto deslocalizar. Es por eso que compartimos este
artículo de Byzness en el que se trata este tema, y se dan algunas claves para
poder aprovechar el offshoring en beneficio de un determinado negocio.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque muchas veces se emplea
outsourcing y offshoring como términos sinónimos, no son lo mismo. El outsourcing es simplemente
la externalización de servicios a una tercer empresa, mientras que el offshoring es
la deslocalización de los procesos, que puede realizarse de forma interna (es la propia compañía la que traslada un determinado departamento a otro país) o externa (subcontratando determinadas tareas a una empresa de otro país). De la misma manera, aunque se tiende a pensar en la
deslocalización industrial de fábricas y centros de producción, en realidad se puede trasladar cualquier proceso, y no solo los de manufactura. Así, cada vez son más las empresas que apuestan por llevar fuera determinados servicios (call centers, servicio técnico o procesos administrativos) e
incluso actividades de alto valor como la investigación, el desarrollo de productos o el diseño.
Ventajas
La ventaja más obvia del offshoring es
la reducción de costes, ya sea en producción, mano de obra, logística, oficinas, etc. Además, al llevar determinada actividad a otro país también es posible beneficiarse de las ventajas fiscales de dicho territorio.
En cualquier caso, no es la única ventaja.
Sacar partido de una amplia variedad de talento o de puestos de trabajo muy especializados, de la cercanía a las materias primas o de estructuras organizativas más ágiles son otras razones de peso para recurrir al offshoring.
Inconvenientes
El principal inconveniente es
la pérdida de control sobre alguno de los procesos de negocio, especialmente cuando se está externalizando a través de otra empresa, lo que incluso puede acabar desembocando en cierta dependencia del proveedor. De la misma manera, el afán por abaratar costes puede acabar conduciendo a
una pérdida de calidad en el producto o servicio. Sin olvidar que, cuando se externaliza la producción, es necesario encargar un volumen alto de pedidos, lo que no siempre es posible o recomendable.
Otros problemas que pueden surgir tienen que ver con
las diferencias culturales y la falta de comunicación, así como posibles conflictos internos con las plantillas ante la posibilidad de llevarse fuera parte de los puestos de trabajo nacionales.
En
CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, consideramos fundamental que las empresas examinen minuciosamente
si les conviene o no utilizar esta estrategia, ya que no está exenta de riesgos. En cualquier caso, empleada adecuadamente puede redundar en mayor productividad y un incremento del rendimiento a corto y largo plazo, ayudando a sentar los cimientos para la consecución de la
excelencia empresarial.
Imagen David Carter
2 Comentarios
Selena 07/02/2022
Li 20/06/2022