La importancia de realizar una auditoría de calidad en la empresa
Las auditorías de calidad resultan cada vez más importantes para las empresas que, no solo tienen que buscar la rentabilidad del negocio, sino ofrecer los mejores servicios o productos posibles. De este modo, conseguirán destacar entre el resto de competidores gracias a la vinculación a unas normas que verifican unos estándares de calidad.
En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, tenemos claro que la mejora de las compañías es un proceso que debe ser continuado. Apostar por ofrecer unos servicios o productos de calidad es fundamental y, para conseguir resultados óptimos, debemos demostrar que se adecúan a los estándares más exigentes.
Una auditoría de calidad consiste en la evaluación de los procesos de una empresa, tanto si estos se destinan a ofrecer un servicio como a una cadena de producción, sean obligatorias o como iniciativa de la propia empresa. Su principal objetivo es averiguar si se adaptan a los requisitos y objetivos del sistema de gestión de calidad (SGC). Al superar las pruebas y verificar que se alcanzan dichos estándares establecidos, confirmaremos la excelencia de los procesos y soluciones que ofrecemos al público.
Las auditorias de calidad aportan a la empresa confianza en el manual de calidad con el que se trabaja. Estas auditorías, reconocidas internacionalmente, nos permiten adquirir el certificado emanado de la Organización Internacional de Normalización (ISO) que se centra en la calidad de los procesos de la compañía. Contar con su sello nos servirá para transmitir confianza entre nuestros stakeholders y una firme apuesta por conseguir la Excelencia Empresarial del trabajo que efectuamos.
Además, las auditorías de calidad nos ayudan a identificar y corregir los errores, reducir las trabas y aumentar la eficiencia. Mostrarán el estado de los procesos tal cual son, un aspecto imprescindible para poder mejorar. Gracias a ellas, crearemos una imagen de éxito, la cual se cimentará en la realidad y no en un mero mensaje publicitario.
Las auditorías de calidad se ciñen a una serie de objetivos específicos. Analizan el sistema de la empresa en busca de errores en múltiples niveles, desde los procesos hasta la propia organización. También revisan las condiciones en las que se desarrollan las actividades de las compañías. Todo esto se efectúa en el propio seno de la corporación, lo que dota a las empresas de las pruebas necesarias para emitir su veredicto.
Hemos de tener en cuenta que existen diferentes tipos de auditorías de calidad. Las auditorías internas, desarrolladas por un equipo de especialistas de confianza, aportan información muy valiosa. La honestidad y la objetividad son dos claves para dar con los problemas que atraviesa la empresa y generar las correspondientes acciones correctivas. Por otro lado, las auditorías externas se realizan por entidades expertas en evaluar compañías. Llevan a cabo un estudio exhaustivo, detallado y de manera completamente independiente. Así, podemos conocer el estado de la organización y los cambios que hemos de implementar.
Finalmente, la realización de cualquier tipo de auditoría, requiere la consecución de un proceso que, básicamente, se lleva a cabo en 5 etapas: la planificación y preparación del tipo de auditoría que queremos realizar, la propia ejecución de la auditoría, ya sea interna o externa, la presentación de los pertinentes informes, el cierre de la auditoría y la implantación y seguimiento de sus recomendaciones para asegurar su éxito.
En conclusión, la realización de una auditoría de calidad nos ayudará a para mejorar los procesos de la empresa, lo que nos acercará a la Excelencia Empresarial en nuestra gestión. En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica Empresarial recomendamos, con el asesoramiento necesario, realizar este tipo de actuaciones para seguir creciendo y alcanzar el éxito empresarial.
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