La cultura empresarial: ¿Qué es y cómo afecta al desempeño de las empresas?

Entendemos como cultura corporativa todo el conjunto de símbolos, creencias, valores, costumbres, normas de interacción y prácticas compartidas por un grupo de personas que forman parte de una organización. Se trata de una serie de reglas, sean implícitas o explícitas, que surgen a partir de la trayectoria de la propia organización y de la misión, visión y valores claramente expresados por la gerencia. 

También conocida como cultura empresarial, plasma la forma de hacer y comportarse de los trabajadores de una organización, un rasgo que en CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, valoramos positivamente cuando se consigue, porque es el fiel reflejo del trabajo bien hecho, de la transmisión de una idea, de una forma de hacer y de comportarse por parte de todos los integrantes de una compañía.

Este concepto, aparecido en Estados Unidos en 1985, tiene como objetivo conseguir que los empleados de una organización alcancen un elevado grado de sentimiento de pertenencia hacia la misma, creando así un espíritu de equipo que aporta numerables ventajas para toda la empresa así como la transmisión de unos valores y una forma de proceder de sus trabajadores con sus proveedores, clientes y con la sociedad en general.

La cultura corporativa ofrece una visión clara de las actitudes, comportamientos, objetivos y talantes?aceptados en el seno de una empresa. Así, gracias a ella, un empleado puede conocer cuestiones tan banales como el tipo de vestimenta adecuado o cuestiones como la puntualidad, la frecuencia de las reuniones o normas disciplinarias, a otros más transcendentes como la forma de comportarse con los que nos rodean, las estrategias de apoyo con los integrantes del equipo, normas disciplinarias o incluso aspectos relativos al respeto por el medioambiente.

Para afianzarla, es importante el compromiso de la propiedad de la empresa y de su equipo directivo con los valores, principios y actitudes más importantes a transmitir. Por ejemplo, hay entidades que ponen el acento en la innovación y el emprendimiento, mientras que otras, de carácter más social, pueden ponerlo en la sensibilidad y el compromiso con los demás. Cada empresa posee su sello de identidad que, de forma positiva o negativa, refleja tanto a nivel interior como a nivel exterior, lo que son como colectivo.

Esto pone de manifiesto cómo la creación de un modelo de cultura corporativa está condicionada por el carácter de cada organización, el perfil demográfico de sus integrantes o incluso su ubicación geográfica. Esto supone que debe ser una guía y a la vez un reflejo de los integrantes de cada entidad. Además, cuando se carece de?claridad a la hora de definirla, es probable que se pierda la oportunidad de aprovechar este mecanismo de cohesión entre los empleados.

Hay que tener en cuenta que, cuando una entidad quiere definir su cultura corporativa, debe tener en cuenta que no hay valores ni principios correctos o incorrectos. Los hay más alineados o menos con los fines, la estrategia y la naturaleza de la organización. Por eso, las organizaciones deben decidir qué valores enfatizan. Por ejemplo, ¿estarán más o menos orientadas a los resultados o se centrarán más en las personas? ¿Serán la tolerancia, el respeto o la igualdad valores primordiales? ¿Se fomentará la colaboración y el trabajo en equipo o, por el contrario, se potenciará el individualismo y la superación personal?.

De la misma manera, existen otras cuestiones importantes como la atención a los detalles y al trabajo bien hecho. Hay empresas que desarrollan su cultura en torno a la calidad y el abordaje de los proyectos de una forma meticulosa y analítica. Sin embargo, otras priman la agilidad y la competitividad.

En resumidas cuentas, la cultura corporativa puede ser un método eficaz de gestión, de unificación y de integración de una empresa con mayor o menor éxito en el mercado. En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, sabemos que son aspectos que pueden sumar y tener un impacto importante en el éxito de cualquier empresa, independientemente del tamaño de esta. Sin duda, trabajar el ello nos acerca en nuestro camino hacia la Excelencia Empresarial.