Exportar es bueno para la salud… de la empresa

Son cada vez más las pymes españolas que se atreven a iniciar operaciones en el exterior, exportando sus productos o servicios a otros países. Convertirse en empresa exportadora no está libre de riesgo (al fin y al cabo, se trata de operar en lugares y mercados que se conocen algo menos), pero abre también muchas oportunidades y mercados a las empresas que lo hacen.

En CEDEC creemos que iniciarse como empresa exportadora es algo positivo para las pymes, siempre y cuando lo hagan de forma estudiada y analizando antes los nuevos mercados en los que se quiere empezar a vender. Por esta razón, nos ha parecido relevante compartir esta noticia aparecida en La Voz de Galicia, que cuenta cómo ven las pymes españolas en general los próximos meses, y las exportadoras en particular.



Así, según el texto, exportar convierte a las empresas en negocios más fuertes y con mayor capacidad para la recuperación: un 51% de las empresas exportadoras aumentaron las ventas el año pasado, frente al 30% de las que no exportan, según el VI Diagnóstico Financiero de la Empresa elaborado por la escuela de negocios Eada y Cepyme. Además, son también las que presentan mejor rentabilidad (6,9%, frente al 5,7% de las no exportadoras) y menos morosidad.

El estudio, presentado en rueda de prensa por la vicepresidenta de Cepyme y presidenta de Fepime, María Helena de Felipe, arroja también datos globalmente positivos para el conjunto de las empresas españolas, al margen de la presencia o no de actividad exportadora. Si bien “todavía muchas pymes no notan los efectos de la recuperación”, los resultados del estudio mostraron que en 2014 las empresas encuestadas mejoraron en casi todos sus indicadores económicos.

Según el estudio, las ventas de las empresas aumentaron por primera vez en 2014 tras cuatro años de caídas, una subida de una media del 0,3% -cifra, eso sí, situada todavía ocho puntos por debajo del nivel de facturación del inicio de la crisis. Además, el plazo medio de cobros bajó de 80 a 71 días, y la rentabilidad media de las empresas pasó del 5,6% de 2013 al 6,1%. Se redujo también el número de empresas con disminución de ventas y las que han experimentado restricciones de crédito.

Los datos de 2014 son pequeños indicativos que permiten a las empresas ser optimistas, como muestra también la encuesta: el 85% de las empresas cree que este año será igual o mejor que el pasado, y la mayoría han pasado de centrar sus estrategias en la reducción de gastos a concentrarse en el aumento de las inversiones.

Así, solo el 22% de las empresas encuestadas tiene pensado reducir los costes de personal, mientras que el 73% se centrará en la mejora de los procesos comerciales. Además, un 32% de las compañías encuestadas prevé aumentar la plantilla este año, el doble del 15% del año pasado.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, creemos que es muy positivo que las empresas empiecen a notar leves mejoras que apuntan a que el final de la crisis podría estar ya cerca. Ver la luz al final del túnel y empezar a centrarse en estrategias de mejora, como la inversión o la exportación, ayudará a las pymes a crecer y situarse en el camino correcto para alcanzar la Excelencia Empresarial.

Imagen Cámara italiana