¿Cuáles son los órganos de gobierno de una empresa familiar?
Las empresas familiares tienen un sistema de organización muy similar a la del resto de empresas, pero también ciertas particularidades que las hacen diferentes. Como definición, este tipo de empresas son aquellas administradas por una familia empresaria que es dueña de la totalidad de sus acciones, o de más de la mitad de los derechos de voto de su Junta General u órgano gestor, y entre sus objetivos estratégicos, se incluye la continuidad de la empresa a manos de la siguiente generación familiar.
En todas ellas, existen de una forma más o menos definida, una serie de sistemas de órganos de gobierno, aquel formado por las relaciones entre los accionistas, los órganos de administración y la dirección ejecutiva, además de todos aquellos procesos a través de los cuales estas tres figuras controlan y dirigen la empresa familiar.
En CEDEC, llevamos más de 55 años trabajando con empresas familiares para mejorar sus sistemas de organización, siempre con el objetivo que éstas resulten más eficientes en su gestión y optimizar así sus resultados empresariales. Al igual que todas las empresas, la gestión de los órganos de gobierno, es una pieza clave para el correcto desarrollo de las mismas.
La principal institución a través de la cual se ejerce el gobierno corporativo en las empresas son la Junta General y el Consejo de Administración. En la Junta General, los accionistas ejercen su soberanía, y en ella, participan en los procesos de toma de decisiones de la empresa. Tienen derecho a intervenir en los acuerdos de gran calado como por ejemplo la aprobación de las cuentas anuales, el reparto o no de dividendos, el aumento o la reducción del capital social, la modificación de los estatutos, acciones de fusión o absorción con otras empresas o la reprobación del equipo directivo.
En estos órganos de gobierno familiar, debe promoverse la participación de los accionistas en la toma de decisiones de la sociedad. El contenido de las propuestas aprobadas debe hacerse público y someterse a voto, todo ello manteniendo el reglamento de funcionamiento de la junta que, el Consejo de Administración, habrá elaborado previamente, siempre de conformidad con la ley y los propios estatutos de la compañía.
Por otro lado, como órganos de administración de las empresas familiares, existen tres modelos aplicables: la administración individual por parte del fundador o sucesor de la empresa, los paneles informales de asesores/ expertos, y los Consejos de Administración. La elección de uno de estos tres modelos depende en gran medida del tamaño y actividad de la empresa, pasando del modelo individual cuando la empresa es pequeña, al Consejo de Administración cuando esta tiene un cierto tamaño.
Entre sus funciones, el Consejo de Administración, o cualquiera del resto de órganos de administración, debe orientarse a la búsqueda de la viabilidad de la empresa a largo plazo, la protección de los intereses generales de la sociedad, la incorporación de miembros de la familia de siguientes generaciones y la protección de los valores y cultura de la organización.
El Consejo de Administracion es el principal órgano de control y supervisión de la empresa. Para ello, sus responsabilidades fundamentales son las de tomar las decisiones necesarias que marquen el rumbo de la empresa y todas aquellas estrategias necesarias para alcanzarlo, controlar la gestión del equipo directivo y servir de enlace con los accionistas y, si lo hay, el consejo de familia u órgano similar.
El Consejo de Administración puede estar integrado por una sola persona. En muchos casos, ese puesto lo ocupa el fundador de la empresa o la persona que va a sucederle, que puede ser uno de sus descendientes. No obstante, el número de integrantes debe ser el que permita a la organización ser operativa. Por eso, cuando se sobrepasan los diez miembros se tiende a reducirse la productividad y a incrementarse el tiempo que se tarda en tomar decisiones y llegar a acuerdos.
Entre los miembros del Consejo de Administración, su presidente se convierte en una pieza clave para el buen funcionamiento del gobierno corporativo y familiar. Entre sus funciones, debe mantener conversaciones previas con todos sus miembros para conocer sus puntos de vista e inquietudes, buscar el consenso en todos los temas a debatir, elaborar y gestionar personalmente la orden del día y velar por la firma de las actas.
En la mayoría de las empresas familiares de gran tamaño, los Consejos de Administración suelen reunirse entre nueve y diez veces cada año. En momentos decisivos para la entidad, como procesos de fusión o caídas bruscas de las ventas, esas reuniones pueden ser más habituales.
En CEDEC,consultoría de Organización Estratégica, llevamos años trabajando en el ámbito del asesoramiento para todo tipo de empresas, entre ellas, las familiares. Ayudamos a que consigan sus objetivos estratégicos y de negocio, analizando conjuntamente su gestión y trazando planes de mejora, que conduzcan a la Excelencia Empresarial. Y en este trabajo conjunto, la correcta gestión de los órganos de gobierno, se convierte en una pieza clave para el buen desarrollo de la sociedad.
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Juan Antonio 04/06/2023