Consideraciones clave para determinar si estás preparado para emprender

Antes de emprender un negocio y ser tu propio jefe hay que valorar si se está preparado para empezar este gran reto. De hecho, ser emprendedor implica una larga lista de responsabilidades y cuestiones a valorar antes de tomar esta decisión, porque es realmente complejo encauzar correctamente un proyecto empresarial. A continuación, abordamos las claves que se deben tener en cuenta antes de poner en marcha cualquier idea.

En CEDEC creemos que antes de lanzarse a emprender hay que analizar en profundidad varios puntos esenciales de tu propuesta de negocio, con el objetivo de determinar la viabilidad y los recursos necesarios para lograrlo. Por eso destacamos este artículo de Emprendedores.es que plantea 6 cuestiones imprescindibles que se deben considerar antes de materializarlo.

1. Idea de negocio versus modelo de negocio

No basta con tener una buena idea para desarrollar un negocio, porque si se analiza dentro de un contexto empresarial, puede que no sea una propuesta tan estupenda. En ocasiones se sobrevaloran las ideas a la hora de emprender. Una forma sencilla de explicarlo son las novedades tecnológicas que pueden ser interesantes, pero que como negocio no funcionan por no estar preparado el mercado o porque ya cuentan con un buen sustituto.

De ahí que, para una idea triunfe, es primordial diseñar un modelo de negocio que permita concretar dicha idea. Sin duda, es una herramienta previa al plan de negocio que te permitirá definir con claridad todo lo que se va a hacer y cuáles serán los ingresos. Dicho modelo hace posible acercarse a la realidad, es decir, al cliente y al mercado en el que se mueve porque son dos elementos básicos a considerar ya que afectan a la rentabilidad y viabilidad de cualquier empresa.

2. Establecer un punto de no retorno

Antes de emprender hay que calcular en qué momento se debe tirar la toalla. Dicho ejercicio es esencial para no lanzarse al vacío. Al empezar cualquier proyecto hay que tener en cuenta todos los resultados posibles, incluido el fracaso. Por eso es importante marcarse unos indicadores para poner fin al negocio.

3. Valorar la inversión que implica

Uno de los puntos peliagudos de cualquier emprendedor es la financiación. Para lanzar un negocio se necesita una inversión inicial importante, generalmente se cubre con el patrimonio personal, pero también a veces se recurre a financiación bancaria e incluso al patrimonio familiar. Por ello es básico determinar cuáles serían las consecuencias económicas de un fracaso al emprender. Finalizar esta aventura con una deuda que no se pueda asumir no es una opción. Por tanto, se debe contar con un plan de acción ante esta posibilidad de fracaso para concretar cuál es el riesgo económico que se puede asumir.

4. Determinar la cifra de inicio

En tu plan de negocio se debe especificar de forma pormenorizada la cuantía necesaria para poner en marcha un proyecto empresarial. Un error a la hora de establecer dicha cantidad puede hacer peligrar la ejecución y el desarrollo del negocio. También hay que confirmar la viabilidad de crédito con las entidades bancarias. Nada puede quedar al azar.

5. Concretar el precio del servicio o productos

A la hora de establecer los precios en qué se mueva un posible negocio, siempre hay que tener en cuenta que el precio de un producto o servicio debe reflejar la calidad del mismo. Moverse en un precio alto, bajo o medio debe ir en sintonía con la empresa. También ten en cuenta a tu competencia para definir la cuantía que tendrá que afrontar tus clientes, por ejemplo, si se ofrece más calidad, se podrá posicionar en un precio superior.

6. Cuidado con las subvenciones

Por supuesto, las subvenciones son importantes para emprender pero dicha posibilidad de lanzar un negocio no puede apoyarse únicamente en la opción de recibir una subvención. Lo ideal es que se pueda desarrollar el plan de negocio sin este tipo de ayudas, al menos planteárselo de esta forma; luego, si llega, pues perfecto. Jamás se debería emprender porque se reciba una ayuda de este tipo, los motivos deben ser más relevantes.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, sabemos que emprender no es tarea fácil, ni una moda, ni el resultado de algo fortuito. Debe partir de una idea y una gran motivación y, por supuesto, ir acompañado de una estrategia que defina punto por punto y de forma muy detallada cómo lograr dicho negocio. Por eso, es esencial que se pongan en valor estos aspectos esenciales para promover el diseño del plan de negocio de forma seria para que sea posible no solo ser un emprendedor, sino también encaminar cualquier proyecto a la excelencia empresarial.

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