Conocer la evolución del consumidor actual para definir el futuro target de la empresa
Para todas las
empresas y pymes es importante conocer bien a sus clientes, sus hábitos de consumo y su evolución en el mercado. Se hace imprescindible pues conocer la
evolución del consumidor para detectar posibles demandas futuras y responder rápidamente ante ellas, llevando a la empresa a la solidez económica y guiándola hacia la
Excelencia Empresarial. Es por esto que desde
CEDEC,
Centro Europeo de Evolución Económica, queremos destacar el
artículo del portal “Puro Marketing” que habla sobre la
evolución del consumidor actual.
En cuanto a gustos no hay nada escrito y bien es cierto que
desde muy pequeños vamos evolucionando y perfilando nuestros colores y sabores favoritos. A lo largo de nuestra existencia vital nuestros
gustos van cambiando, adaptándose a nuevas
circunstancias o experiencias, que condicionan nuestra capacidad de elegir. Es importante analizar el camino que recorre nuestro pensamiento a la hora de optar por uno u otro producto, por una u otra
promesa de satisfacción.
Las necesidades básicas del ser humano en su primera etapa se centran en la
alimentación, el cuidado y la protección. Estas tres premisas son suficientes para que la vida esté protegida y el bebé crezca de forma segura. Es lo esencial y básico de la naturaleza, sin caprichos ni complejos entramados. El niño busca a su mamá para alimentarse y su mamá se lo ofrece:
A + B es igual a C y el círculo de la oferta y la demanda se manifiesta directo, espontáneo y pleno.
A medida de que el niño va creciendo se le incorporan una serie de elementos que perfilarán el
nuevo tipo de consumidor, pues se están formando sus "gustos", en base a lo que él puede
elegir y lo que le
ofrecen.
Después de la lactancia, en el "inicio de condicionamiento sensorial" o "adquisición preliminar de preferencias", el niño comienza a ser más mucho más consciente de los
estímulos sensoriales y emocionales: prueba sabores, clasifica aromas, descubre cualidades y, de ese modo, va definiendo aquello que le gusta y lo que no, tejiendo así, un mapa mental mucho más sofisticado que dará por resultado su
personalidad de consumo.
Tras esta etapa de incentivación provocada por el entorno familiar, entramos en la etapa de la
estimulación a través de los
medios de comunicación. Está demostrado que hasta los 5 años el niño no llega a relacionar las promesas de los anuncios con sus propios deseos.
La influencia de los medios en el niño es quizás hoy en día inevitable y entrará en el círculo comercial, pues influirán en su visión de la realidad a través de un
uso sistematizado del discurso. Los mensajes se centrarán en "convencer" al pequeño de que para alcanzar la
felicidad debería empezar a transitar en el camino del
consumo.
El niño no asocia que para conseguir determinado
producto los padres deben
pagarlo antes y es por esto que pide muchas cosas y se enfada si no las consigue. TODO su mundo se confabula para que piense en una sola cosa:
TENER y desde esa perspectiva, creo que merecen nuestra cuota de tolerancia. Tanta es la presión interna y externa generada que serían seres extraterrestres si no manifestasen su insatisfacción de modo absolutamente notorio.
Además de los medios, los niños también se presionan entre ellos mostrando sus adquisiciones, la familia que lo lleva de compras etc. Todas estas acciones generan en su psquis una
dependencia progresiva a la acción de tener.
El niño de 5 años da paso al ser consumista de 6, 7 u 8 años. Los años transcurridos refuerzan indudablemente el deseo de
adquirir objetos innecesarios, han refinado su capacidad de juego y experimentan sensaciones que exceden ampliamente la oferta esencial de su primera época de vida. Los medios, las empresas, el marketing y quizás la sociedad, ha ido llevando gran parte de la experiencia lúdica a un condicionamiento económico en donde la diversión solo está garantizada si se cuenta con los
recursos económicos necesarios.
Los jóvenes adolescentes, amantes de la imagen, son el centro de las estrategias comerciales de las empresas, dada su
buena disposición para el consumo. Entre los 12 y 18 años se determinan muchas posturas que condicionan de un modo transcendental en la existencia futura.
Ante decisiones tan importantes como los amores, los estudios o profesiones y demás, las empresas centran sus técnicas de venta en intentar cubrir las necesidades que ellos creen necesitar para poder elegir.
El consumidor de hoy en día se ve influido por una
realidad donde el ser y el tener van de la mano. Las preferencias se van gestando desde el momento mismo del nacimiento y si bien, pueden influenciar en ellas factores hereditarios, lo cierto es que existe todo un
entorno dispuesto a moldear nuestra forma de vivir la vida.
Desde
CEDEC,
Centro Europeo de Evolución Económica, destacamos este artículo como un
análisis del nuevo consumidor, muy influenciado por los medios de comunicación de masas y los
hábitos de consumo. Definir el
target es una cuestión básica para todas las
empresas y pymes, pero conocer la
evolución del consumidor se traduce en un buen conocimiento del futuro cliente.
Imagen miraneko
2 Comentarios
JAC 29/08/2013
julian 03/09/2013