¿Cómo hacer un análisis financiero en la empresa?
El análisis financiero es uno de los mejores indicadores del potencial de crecimiento a largo plazo de una empresa. Sin duda, una buena estrategia empresarial requiere de una buena estrategia financiera. Para ello, se requiere una evaluación adecuada que refleje varios aspectos clave, como ingresos, beneficios, eficiencia operativa, solvencia y liquidez.
La estrategia financiera es imprescindible para apoyar el plan empresarial. Por ello, en CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, recomendamos la realización de un análisis en profundidad para obtener la información necesaria con el objetivo de utilizar los recursos económicos de la compañía de una forma más eficiente y conseguir un desarrollo más sostenible y acelerado.
A la hora de llevar a cabo un estudio de las finanzas, hay que actualizar la estrategia de la empresa, al menos, una vez cada año. En el caso de que se produzca algún cambio en la situación comercial, económica o competitiva, es recomendable proceder a efectuar un estudio pormenorizado de lo que ello implica. Por eso, es conviene planificar en el corto, el medio y el largo plazo, así como considerar distintos escenarios económicos y conocer cuáles son los recursos y las estructuras financieras con las que la organización cuenta para hacer frente a posibles imprevistos.
Por su parte, calcular los impactos financieros que causarían algunas variables es otro de los trabajos que se deben contemplar cuando se realiza un estudio de estas características. La estrategia financiera que se trace tiene que contemplar diferentes escenarios y ajustes posibles algo que, en la actualidad, gracias a los programas de información contable-financiera y herramientas de Business Intelligence, requiere menos esfuerzos e improvisación.
La información que se recabe y los escenarios que se contemplen deberían ser analizados por los ejecutivos y la junta directiva de la entidad, de forma transparente, crítica y objetiva. De este modo, el análisis financiero tendría que ser un documento compartido y abierto a la participación de los responsables ejecutivos. A su vez, se debería incluir un plan de incentivos para impulsar el cumplimiento de los objetivos que resulten de las conclusiones del estudio.
También es aconsejable desarrollar un plan de trabajo que se ajuste a la estrategia financiera trazada. Entre otros, ésta debe contemplar aspectos como las formas y fuentes de financiación a nuestro alcance, los costos estimados y posibles garantías disponibles si fuera necesario. Todo ello con la confección de un cronograma que permita validar los plazos de cumplimiento de cada fase estratégica previamente planificada.
Otra de las partes clave de un análisis financiero es el establecimiento de una base adecuada para la comparación, de modo que se pueda determinar si el desempeño está alineado o no con la planificación. Esto implica la recopilación de una gran cantidad de datos para saber de qué manera se está desarrollando la estrategia y si se está avanzando en la dirección correcta. Además, hay que considerar oportunidades y amenazas del entorno, así como a los competidores directos, ya que el estudio de su desempeño arroja mucha información de valor para saber el potencial del mercado y si los resultados obtenidos están siendo los apropiados.
Por último, el análisis financiero tiene que considerar préstamos, inversiones y clientes. Mantener ratios financieros clave y unos umbrales predeterminados contribuye a mejorar el rendimiento de una empresa y a proporcionar una mayor tranquilidad a quienes confían en ella.
En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica Empresarial, creemos firmemente que el análisis financiero proporciona datos clave para una correcta toma de decisiones en cualquier acción relativa a necesidades básicas, inversiones, préstamos, etc. Esta fórmula contribuye a gestionar de una manera más eficiente aquellas compañías que desean alcanzar la Excelencia Empresarial en su gestión.
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