Aspectos que definen a un emprendedor con carisma

La figura del emprendedor lleva implícitas una serie de características que la hacen atractiva y magnética; sin embargo, no todo empresario que se abre camino en los negocios está dotado del carisma suficiente. A la hora de alcanzar el éxito en un proyecto empresarial, establecer relaciones con otros profesionales o disuadir a socios en una negociación, es necesaria tener una capacidad especial de atraer y convencer a los demás que solo algunas personas poseen.

En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas somos conscientes de que la formación, conocimiento del mercado y un buen asesoramiento experto son claves para el triunfo de cualquier emprendedor. Pero sin lugar a dudas, hay otros intangibles que facilitan el éxito de cualquier negocio.

En primer lugar, hay que tener presente el lenguaje verbal y no verbal. Los buenos emprendedores siempre deben parecer al mando de la situación. Así, dan la sensación de dominar aquello en lo que trabajan. Y gran parte del secreto para proyectar esa imagen está en su forma de comunicarse. Por eso, tanto el lenguaje verbal como el no verbal, son esenciales. Caminan, intervienen y dialogan con seguridad, escuchando y creando conexiones con los demás.

Por otro lado, este tipo de personas tiene unos valores claros, y poseen una marca personal definida. Demuestran, por ejemplo, responsabilidad, búsqueda constante de la excelencia empresarial, capacidad de innovación y honestidad. Esto los convierte en personas de confianza y de las que se sabe lo que se puede esperar.

Los empresarios carismáticos, además, aportan valor a quienes les rodean. Son personas comprometidas y generosas, que suelen dar más de lo que reciben. Dejan a un lado consideraciones personales, y se comprometen por un bien común. Esto es fácilmente identificable por los demás, lo que les hace más atractivos y les confiere una mayor autoridad.

En la misma línea está la ética profesional. Los líderes empresariales carismáticos actúan con integridad. Siguen unas pautas de comportamiento guiadas por la rectitud. Por ejemplo, este tipo de personas valoran y respetan la confidencialidad; así, nunca serán indiscretas ni revelarán un secreto.

El magnetismo de estas personas está basado, en gran parte, en su interés genuino por los demás. Muestran interés y entusiasmo por las otras personas, y lo hacen de una forma evidente. Practican la escucha activa, preguntan y profundizan en las conversaciones; es por eso que logran establecer conexiones profundas con otros compañeros.

Además, son capaces de adaptarse a cualquier escenario o ambiente, tanto si el negocio va bien como si hay que invertir más tiempo y dinero en formación o estudios de mercado, esta persona reaccionará de manera adaptativa. La seguridad en uno mismo, la positividad, incluso en momentos de crisis, la actitud proactiva y la fortaleza mental son, también, rasgos que proporcionan carisma a quien los posee. Lo convierten en un modelo a seguir.

En CEDEC, como consultoría de Organización Estratégica para empresa, somos capaces de reconocer el talento innato que muchos empresarios reflejan. Todas y cada una de las características descritas son básicas para abrirse camino en el mundo empresarial y sentar las bases para la consecución de la excelencia empresarial.