5 errores que las pymes deben evitar en sus redes sociales

La irrupción de las redes sociales supuso toda una revolución para la estrategia de marketing de las pymes, al contar con un escaparate virtual que potencialmente podía alcanzar a muchísimas personas, y con un coste muy bajo. Es por eso que fueron muchas las pequeñas y medianas empresas que se abrieron entusiasmadas un perfil en Facebook, Twitter e Instagram para, posteriormente, decepcionarse al ver que no revertía en mayores ventas.

En CEDEC consideramos esencial que los pequeños negocios empleen las redes sociales para llegar a nuevos clientes y fidelizar a los que ya tienen, pero también sabemos que para conseguirlo no basta con estar presente en estas plataformas, sino que además hay que saber hacer uso de ellas. Por eso que compartimos este artículo de Forbes en el que se repasan algunos de los errores más habituales que las empresas cometen en su estrategia de social media.

No establecer una estrategia

Probablemente el principal error de partida sea, precisamente, no contar con una estrategia definida, y creer que basta con publicar fotos o artículos al azar de vez en cuando en Facebook. Sin identificar qué objetivos se quieren cumplir con la presencia corporativa en las redes sociales, y sin monitorizar la actividad de las mismas para examinar los resultados, es prácticamente imposible sacar partido de ellas para hacer crecer el negocio.

Querer abarcarlo todo

El entusiasmo ha llevado a muchas pymes a abrirse multitud de perfiles sociales, incluso en redes que no sabían cómo emplear. No es lo mismo una empresa con un producto muy visual, que una b2b, y es importante que cada una busque las redes sociales que mejor se adaptan a su actividad y estilo comunicativo. De la misma manera, no es necesario obsesionarse con publicar contenido constantemente, sino que es mucho más eficaz publicar poco, pero buscando que sean actualizaciones realmente atractivas y útiles para los seguidores.

Y sin invertir dinero

Es cierto que tener redes sociales es gratuito, pero para que realmente funcionen es necesario invertir en ellas, tanto tiempo como dinero. De hecho, contar con un profesional en la materia (o como mínimo, formarse para poder hacerlo bien) es un paso esencial, así como invertir en publicidad en las propias redes para multiplicar el impacto de las mismas.

Pasarse con el tono promocional

Elegir un tono cercano y natural es esencial para conectar con los potenciales clientes, pero tampoco hay que excederse y hablar de una forma demasiado coloquial o forzadamente juvenil, ya que eso es algo que los seguidores notan y que los aleja de la marca. Además, conviene huir de mensajes demasiado promocionales, buscando contenidos que realmente aporten valor al usuario.

Temer demasiado las críticas

Muchas compañías creen que eliminar los comentarios negativos es una buena manera de evitar que se extiendan las malas opiniones sobre la empresa, pero lo cierto es que así solo se consigue generar mayor rechazo. Las redes sociales sirven para mejorar la comunicación entre clientes y empresa, y las pymes han de aprovecharlas para aprender de las críticas que reciben, intentando ponerles solución cuando es posible. Responder de forma educada y aportando propuestas para enmendar los errores es algo que puede convertir a un cliente enfadado en el más acérrimo defensor de la marca.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, consideramos fundamental que las pequeñas y medianas empresas eviten estos fallos tan habituales a la hora de gestionar sus redes sociales. De esta manera lograrán sacarles el máximo partido, multiplicando la visibilidad de sus productos y servicios, así como la fidelidad de sus clientes, y avanzando en su camino hacia la excelencia empresarial.

Imagen ICEMD

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