La importancia de los objetivos a largo plazo en la empresa familiar
Los objetivos a largo plazo son metas estratégicas
Para una empresa familiar o una pyme, trabajar con objetivos claros es esencial para asegurar su crecimiento y supervivencia a lo largo del tiempo.
En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, más que consultores de la empresa, somos consejeros de los empresarios de pymes y de empresas familiares.
Los objetivos (tanto a corto como a largo plazo) ayudan a mantener el enfoque, la motivación y la eficiencia en el negocio.
Repasemos ahora, antes de continuar, algunos conceptos sobre los objetivos en una empresa.
Objetivos a corto plazo: Son aquellos que se centran en resultados inmediatos o de rápida consecución. Ejemplo: aumentar las ventas en un 5% en los próximos tres meses.
Objetivos a largo plazo: Estos requieren más tiempo para alcanzarse y suelen implicar cambios más estructurales. Ejemplo: expandir la presencia internacional de la empresa en los próximos cinco años.
Objetivos cuantitativos: Se refieren a metas que pueden medirse numéricamente, como alcanzar una facturación de 2 millones de euros en el próximo ejercicio.
Objetivos cualitativos: Están más orientados a aspectos intangibles y de mejora continua, como mejorar la cultura organizacional o elevar el nivel de satisfacción de los empleados.
Trabajar con estos diferentes tipos de objetivos no solo ayuda a mantener la organización en el buen camino, sino que también permite una mejor toma de decisiones informadas, enfocando los esfuerzos tanto en lo inmediato como en el largo plazo.
La importancia de los objetivos a largo plazo para el empresario
Para un empresario, ya sea dueño de una empresa familiar o una pyme, el establecimiento de objetivos a largo plazo es fundamental.
No se trata solo de mantener vivo el negocio en el día a día, sino de garantizar su continuidad, crecimiento y éxito en el futuro.
Veamos cómo impactan estos objetivos en dos dimensiones clave: la profesional y la personal.
En el primer caso, los objetivos a largo plazo permiten:
Adaptarse a cambios del mercado: Las empresas familiares y pymes que planifican a largo plazo tienen mayor capacidad para enfrentar cambios inesperados en el entorno económico o en su sector.
Fomentar la innovación: Al tener una visión de futuro, las empresas pueden invertir en desarrollo, investigación o nuevas tecnologías, asegurando que sigan siendo competitivas con el paso del tiempo.
Consolidar su posición en el mercado: Establecer metas estratégicas para los próximos años permite a la pyme o empresa familiar cimentar su reputación y construir una base sólida que le permita crecer de manera sostenida.
En el segundo caso, contribuyen a disfrutar de ser empresario:
Reduce la incertidumbre: Tener una visión clara del futuro puede ayudar a reducir la ansiedad y la toma de decisiones apresuradas.
Fomenta la mentalidad estratégica: Desarrollar objetivos a largo plazo obliga al empresario a pensar más allá de lo inmediato, lo que mejora su capacidad de liderazgo y su habilidad para tomar decisiones estratégicas.
Permite un legado: En el caso de empresas familiares, los objetivos a largo plazo no solo garantizan el éxito de la empresa, sino que también permiten asegurar la transición del negocio a la siguiente generación.
8 consejos para establecer objetivos a largo plazo en la empresa familiar
1. Define tu visión de futuro
Antes de establecer cualquier objetivo, es esencial tener una visión clara de dónde quieres que esté tu empresa en los próximos 5, 10 o 15 años. Piensa en lo que deseas lograr a largo plazo y cómo deseas que se perciba a tu empresa en el mercado.
2. Haz un análisis exhaustivo de tu situación actual
Conocer la posición actual de tu empresa es clave para establecer objetivos realistas. Analiza tanto tus fortalezas como debilidades, así como las oportunidades y amenazas del entorno. Este análisis (como un DAFO) te permitirá establecer objetivos que aprovechen tus fortalezas y mitiguen las debilidades.
3. Establece objetivos SMART
Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y enmarcados en un tiempo (SMART, por sus siglas en inglés). Esto te permitirá evaluar su progreso de manera concreta y garantizar que sean factibles de alcanzar.
4. Piensa en la sostenibilidad
Cuando trabajes en objetivos a largo plazo, asegúrate de que estos promuevan la sostenibilidad de tu empresa. No se trata solo de maximizar ganancias a corto plazo, sino de asegurar que el negocio pueda seguir operando de manera eficiente y responsable en el futuro.
5. Fomenta la innovación
Un objetivo a largo plazo debe considerar la evolución de la empresa. Incluir metas relacionadas con la innovación, como adoptar nuevas tecnologías o mejorar procesos internos, puede marcar la diferencia entre una empresa que se estanca y una que crece.
6. Involucra a tu equipo
La participación de tu equipo en la planificación de objetivos a largo plazo es crucial. Los empleados que se sienten involucrados en la visión de futuro de la empresa estarán más motivados para trabajar hacia su consecución.
7. Monitorea y ajusta tus objetivos regularmente
Los objetivos a largo plazo no son inamovibles. El entorno cambia, y tu empresa también lo hará. Revisa tus objetivos periódicamente y ajusta las metas si es necesario, sin perder de vista la visión final.
8. Considera la sucesión
Para las empresas familiares, la planificación a largo plazo debe incluir la sucesión. Establecer un plan para la transición generacional garantizará que la empresa continúe prosperando incluso cuando el liderazgo cambie.
En CEDEC, Consultoría líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, disfrutamos de ayudar a personas para que tengan la empresa que se merecen y, lo más importante, a que disfruten de ser empresarios. Los objetivos a largo plazo dotan al empresario de una visión clara, que le ayuda a tomar mejores decisiones tanto a nivel profesional como personal. Esto, más allá del beneficio para la empresa, contribuye a disfrutar de ser empresario.
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