La resiliencia, punto clave para la supervivencia de las pymes
Las empresas necesitan estar preparadas para todas las situaciones posibles y para cualquier problema que pueda ocurrir. Si algo ha demostrado la crisis del coronavirus es que las compañías –y especialmente las pymes– deben contar con una base sólida que les ayude a capear las tormentas y a sobrevivir a ellas. En esa base, la resiliencia es un elemento clave.
En
CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización para empresas familiares y pymes desde 1965, somos muy conscientes de la necesidad de ayudar a las empresas a comprender esta realidad y a trabajar para prepararse ante cualquier eventual problema. Por ello, compartimos las lecciones que transmite
este artículo sobre la importancia de este concepto en la empresa.
La resiliencia es, como explican este análisis,
“la capacidad de enfrentarse a los problemas y no solo solucionarlos, sino salir fortalecido de ellos”. Las empresas resilientes logran encontrar una vía para reducir el impacto de las crisis o para solventar los problemas, pero al mismo tiempo logran que esas acciones impacten de forma positiva a medio y largo plazo. Sus soluciones mejoran su posición en el mercado.
Por ello, es tan importante que los responsables de las compañías comprendan qué implica y que trabajen para ser resilientes.
- Resistencia y resiliencia no son lo mismo
De entrada, las empresas deben comprender qué es resiliencia y qué no es.
Un error es confundirla con la resistencia, cuando no son lo mismo. La resistencia supone ser capaz de soportar una carga durante mucho tiempo, pero con límites. Se termina en un momento dado. La resiliencia, por el contrario, aumenta con el paso del tiempo. Además, resistir implica aceptarlo todo. Supone, por ejemplo, añadir horas extras o soportar 'lo que sea'.
- No siempre es posible prepararse para las crisis
Igualmente, y por mucho que las empresas sigan el mercado y trabajen haciendo análisis de la situación, no siempre es posible prevenir todos los potenciales problemas o crisis.
La resiliencia es fundamental para soportar el impacto de esas situaciones inesperadas.
Las empresas deben crear redes de apoyo internas y externas que les ayuden a afrontar las crisis, pero también potenciar la formación interna y la comunicación para que sus trabajadores sean capaces de aportar ideas y visiones diferentes, y también informadas para sobrevivir a las posibles amenazas.
- La resiliencia es vital para la empresa
Finalmente, el otro gran punto clave es que no es una cuestión optativa que pueda dejarse al azar. Las empresas necesitan ser resilientes y salir reforzadas de las crisis y de los problemas del día a día.
Las pymes cuentan aquí con un punto de partida que funciona como una ventaja. Al ser más pequeñas, suelen ser más conscientes de sus debilidades y también son más capaces de adaptarse, reinventarse y diversificar su negocio.
En CEDEC,
Consultoría de Organización Estratégica de Empresas, ayudamos y asesoramos a empresas familiares y pymes a través de nuestra experiencia.
Comprender la importancia de la resiliencia resulta crucial para sentar las bases, salir fortalecido de cualquier desventaja y poder alcanzar la excelencia empresarial.
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