Guía para convertir tu startup en una empresa

En los últimos años, el mundo se ha llenado de startups y España no es ninguna excepción. Son ya muchos los jóvenes que hablan de querer montar una de estas pequeñas compañías tecnológicas y no de abrir una compañía, pero para alcanzar el éxito siempre llega un momento en el que es necesario convertir esa startup en una empresa.

En CEDEC creemos que es muy positivo que haya cada vez más gente que quiera emprender y que pueda hacerlo gracias a las facilidades que ofrece Internet, pero somos también conscientes de que la supervivencia pasa por convertirse en empresa. Por esta razón, nos ha parecido muy interesante este artículo aparecido en El País y que relata cómo dar el paso de startup a empresa.



El texto cita datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales el 50% de las pymes nuevas logra superar los cinco años, mientras que solo una de cada cien startups tecnológicas llega a soplar tantas velas. Las razones de esta diferencia tan grande están en lo fácil que es montar una startup en Internet, para lo que ni siquiera es necesario tener mucho dinero. Que sobreviva y se convierta en empresa, no obstante, requiere tener “un buen plan de negocio y ejecutarlo con la proa puesta en la obtención de clientes de pago”, asegura Iñaki Ortega, director de Deusto Business School.

Pasar de startup a empresa no significa necesariamente cambiar el modelo de gestión, sino más bien probar la viabilidad del modelo de negocio. Para esto, es clave testar los mercados antes de entrar en ellos y no crear la startup hasta que se esté seguro de que el modelo va a funcionar y conseguir dinero. “Si en dos años no haces clientes con velocidad, cierra e inicia otra cosa”, asegura el emprendedor Nacho González Barros.

La internacionalización es otra forma de impulsar el crecimiento, pero los expertos advierten que lo que hay que hacer es “vender fuera y no gastar fuera”. Es decir, solo dar el paso cuando se sabe que el mercado del nuevo país dará buenos resultados (o ya los está dando). Como ejemplo, el artículo cita el caso de Dietox, que vendían desde España a Francia y acabaron instalando un almacén de distribución en el país galo al alcanzar el volumen. Las startups que se centran en grandes campañas de marketing y en oficinas caras suelen “quedarse en el camino”, según el inversor Luis Martín Cabiedes.

Los inversores han dado también con las condiciones que suelen garantizar que una startup se vaya a convertir en empresa: “tienen un líder capaz de atraer talento y un producto o servicio que puede liderar un gran mercado que, además, es cambiante para poder crecer”. Además, añade el inversor Iñaki Berenguer, “gestionan muy bien el dinero”.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, creemos que las startups deberían tener claro desde el principio que en algún momento tendrán que convertirse en empresas, para lo que deberían contar con una hoja de ruta y un detallado plan de negocio. Lograr pasar de startup a empresa significa también estar siguiendo el camino adecuado para alcanzar la Excelencia Empresarial. 

Imagen BMG