¿Qué condiciona la fidelidad laboral de los empleados más allá del sueldo?

Cada vez son más las empresas conscientes de que un buen sueldo no es suficiente para atraer, y sobre todo, para retener a los mejores trabajadores. Contar con buenas condiciones laborales, crear un clima agradable en la compañía y ofrecer oportunidades de promoción pueden ser aspectos mucho más importantes para lograr la fidelidad de los empleados.

En CEDEC estamos convencidos de que los empleados satisfechos son mucho más productivos, evitan una excesiva rotación de la plantilla –con los gastos que eso supone- y además colaboran para crear marca propia – y nada da mejor imagen de una empresa que sus empleados hablen bien de ella- . En ese sentido, compartimos este artículo de Expansión donde se explora qué es lo que buscan los trabajadores y qué les motiva a quedarse dentro de una determinada compañía.

Lo primero que hay que aclarar es que el sueldo sí es la principal motivación para cambiar de trabajo, junto con unas buenas condiciones laborales. Ganar más dinero es, evidentemente, lo primero que se tiene en cuenta cuando se piensa en aceptar un nuevo empleo, pero lo cierto es que una vez en el puesto de trabajo, el salario no influye en el día a día. Ni siquiera lo hacen beneficios como los seguros médicos o los permisos retribuidos. Y por eso, para que un profesional siga satisfecho, hace falta algo más que un buen sueldo.

No hace falta decir que sin ese buen sueldo, lograr fidelizar a los trabajadores es muy difícil, pero una vez que se cuenta con un salario que permite llevar la vida que uno quiere llevar, hay otros aspectos que resultan mucho más importantes para la motivación laboral: las oportunidades laborales, que la empresa se gestione de forma eficaz y que comparta los mismos valores que el empleado.

En definitiva, la clave está en que los profesionales se sientan apreciados en el día a día y que su trabajo sea valorado. De la misma manera, las perspectivas de poder crecer en su propia empresa evitarán que tengan que saltar a otra compañía para mejorar en el escalafón laboral. Estos aspectos ganan importancia a medida que el salario va aumentando, mientras que aquellos empleados peor pagados, sí prestan más atención al sueldo, pero también a la flexibilidad laboral y la posibilidad de conciliar su vida profesional y personal, otra ventaja que influye en la satisfacción del día a día.

Por último, tampoco hay que olvidarse de otros beneficios como la formación, que se relaciona estrechamente con las posibilidades de desarrollarse dentro de la empresa. Un empleado al que se le ofrece formación siente que sigue aprendiendo y mejorando, lo que supone un extra de satisfacción personal, evitando los peligros de la sensación de estancamiento y fomentando su lealtad hacia la empresa.

En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, sabemos que es fundamental ofrecer, además del salario, otras ventajas que permitan atraer a los mejores profesionales, y sobre todo, retener ese talento. Así, la empresa no solo logrará ser más productiva y eficaz, sino que también obtendrá una mejor imagen que repercutirá indirectamente en su crecimiento, lo que permitirá alcanzar la excelencia empresarial de forma más rápida y consistente.

Imagen Clave I

1 Comentarios

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Carlos Martinez 27/10/2017

Buen articulo, sin duda el lado económico es algo de mucho peso a la hora de tomar la decisión de emigrar a una nueva empresa, pero para que un empleado se mantenga en esta y sea productivo necesita otro tipo de incentivos, es decir que no se quede solo por el sueldo sino por la manera en que pertenecer a esta empresa enriquece su vida personal y laboral, eso hace que un empleado aprecie y vele por el bienestar de la empresa a la que pertenece.

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