Cómo y cuándo elegir a un número dos para tu empresa
Saber delegar es una de las cosas que todos los líderes de una
empresa deberían saber hacer. Querer estar en todo acaba siendo contraproducente y esa falta de
confianza en el
equipo no suele acabar en nada bueno. Por supuesto, hay temas de los que solo se puede ocupar la
dirección de la empresa, pero eso no significa que deban ser
responsabilidad de una sola persona.
En
opinión desde
CEDEC, creemos que toda persona que dirija un
negocio debe ser muy consciente de sus limitaciones, además de tener a alguien de
confianza total dentro del equipo en quien poder delegar, su
número dos. Por esta razón, nos ha parecido muy interesante compartir
esta información aparecida en Expansión.
El texto da las claves necesarias a la hora de escoger a ese
número dos, una persona de confianza en la que delegar ciertas
responsabilidades y tareas:
- Cuándo es necesario. La respuesta es sencilla: cuanto antes, evitando así que los problemas se acumulen. “No hay que esperar a que las cosas ocurran, sino anticiparse a los hechos”, asegura la profesora de Dirección de Personas y Desarrollo de ESIC, Maite Palomo. Lo ideal es tener a esa persona de confianza dentro de la empresa cuanto antes, para no tener que acabar recurriendo a servicios externos.
- Antes de elegir. Según el artículo, es necesario que la planificación del modelo organizativo sea paralela a los objetivos del negocio, escoger a alguien que vaya a ayudar a lograrlos. Además, el líder debe tener claro qué funciones desempeñará su número dos, algo que hará que su perfil varíe.
- El candidato. Según Camila Hillier-Fry, socia de PeopleMatters, es necesario evaluar la capacidad, la comprensión, la credibilidad y el compromiso del candidato: qué habilidades de dirección tiene, su conocimiento del mercado y el entorno, si cree en la empresa, etc. “Aunque estos cuatro elementos son clave para elegir a la persona adecuada, lo más importante es centrarse en los objetivos de la organización”, indica. En cuanto a la personalidad, es mejor que sea alguien que complemente al líder.
- Proceso de selección. Se puede buscar entre el personal de la propia empresa, buscar entre la competencia o acudir a consultorías externas. Si se hace esto último, es necesario hacer un proceso de selección en dos fases diferenciadas, una de pruebas y otra de entrevistas.
- Preparación. Tras seleccionar al nuevo número dos es necesario prepararlo para su nuevo cargo, realizando “algún curso intensivo o un máster” y rotando por varios puestos de la empresa. Además, debe tener muy claras sus funciones y responsabilidades.
- Qué es delegar. Tras este proceso, el liderazgo se comparte con el número dos, aunque el control total sigue siendo el del número uno. Debe haber cierta supervisión también, especialmente al principio, para asegurarse de que el número dos está haciendo bien sus tareas.
- El perfil perfecto. El número dos debe ser una persona capaz de resolver problemas y encontrar soluciones de forma rápida y eficiente, además de saber asumir responsabilidades. Debe tomar decisiones unilaterales y liderar a su equipo, ser un buen comunicador, ser capaz de organizar proyectos y equipos, tener habilidades de administración y ser alguien que motive a su equipo y reconozca el trabajo de los empleados.
En
CEDEC,
Centro Europeo de Evolución Económica, creemos que es muy importante que también en las pymes sus líderes sean conscientes de la necesidad de escoger un número dos. Contar con este perfil en la empresa ayudará a evitar problemas e impulsará al negocio hacia la
Excelencia Empresarial de una forma más eficiente, algo para lo que trabajamos a través de los casos de éxito y
opiniones de nuestros clientes.
Imagen
University of Kansas
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J. A. Cardona 07/02/2016