¿Cómo abaratar en la distribución logística de los productos?

La logística es una parte fundamental de cualquier empresa, pero en la que no se suele pensar salvo cuando da problemas. Lo cierto es que, sin ella, no habría forma de gestionar la distribución de los productos y juega un papel clave en la competitividad de la compañía. Además, suele existir margen de mejora para reducir costes; ahora bien, lo importante es hacerlo sin afectar al nivel de servicio que reciben los clientes. ¿Cómo lograrlo?

En CEDEC sabemos que tanto los consumidores como las empresas son cada vez más exigentes en lo que respecta a los canales de distribución y a la velocidad y calidad de recepción de sus pedidos. Por eso creemos que es importante encontrar la forma óptima de realizar los envíos sin encarecer el precio innecesariamente. Es por ello que compartimos este artículo en el que se proponen algunos trucos de “guerrilla” para abaratar costes en aspectos logísticos.



Lo primero es realizar una adecuada planificación de las necesidades propias y de los costes previstos (tanto los evidentes, como los ocultos -como puede ser el caso de las devoluciones, las pérdidas, etc.-), para que a continuación, comparar los servicios y precios de los distintos operadores logísticos. Pero más allá de eso, hay pequeñas consideraciones que pueden contribuir a ahorrar algunos euros en cada envío.

Trabaja con varias empresas logísticas

A la hora de comparar los distintos operadores, lo ideal es no decantarse simplemente por uno de ellos, sino elegir uno u otro dependiendo de las características del envío. Así, es posible que en función del volumen, del peso, de la zona de envío y de la prioridad, salga mejor una opción u otra.

Presta atención a los pagos contrarrembolso

El principal inconveniente del pago contrarrembolso es que, si el comprador rechaza el paquete o no lo recoge y hace el camino de vuelta, no se recuperan los gastos de envío. Por eso conviene pensar con detenimiento si interesa ofrecer esa opción de pago (que tiene como ventaja atraer a usuarios que no confían en los métodos de pago más habituales). En caso de que sí, antes de enviar un paquete, es recomendable revisar primero el historial del cliente para comprobar si ha dado problemas en alguna ocasión anterior.

Organiza envíos conjuntos

A veces, sobre todo cuando el volumen de los envíos es bajo, puede ser interesante asociarse con otras empresas que deben realizar envíos a un mismo destinatario, para hacerlo de forma conjunta compartiendo los costes.

Acuerda la distribución directa con los proveedores

Cuando se tienen varios proveedores, y especialmente si están diseminados geográficamente, puede compensar organizar el envío directamente desde el proveedor, aunque con la propia marca de la empresa final. Así se evita que el producto tenga que hacer un viaje de ida y vuelta, eliminando costes, incidencias y permitiendo un ahorro de tiempo considerable. Sin embargo, se pierde control sobre el proceso, por lo que solo debe hacerse si realmente se confía en la profesionalidad del proveedor.

Adapta el packaging

Adaptar el envoltorio al producto, y a las necesidades del envío, puede hacer este último más eficiente. Así, diseñar un packaging que quepa en el buzón permitirá entregar el producto aunque el cliente no se encuentre en casa, realizar envíos al vacío ayudará a reducir el volumen total de los paquetes, e incluir una caja isoterma contribuirá a hacer envíos en frío sin depender tanto del servicio que ofrezcan en las agencias. Son solo ejemplos, pero lo importante es pensar, en cada caso, cómo se puede mejorar el envío a través del propio empaquetado del producto.

En CEDEC, Consultoría de Organización Estratégica, consideramos esencial que las empresas se interesen por optimizar los costes en la distribución de los productos, pues es una forma sencilla de ahorrar dinero y de ganar competitividad. Todo ello contribuirá al crecimiento de la compañía, poniendo los cimientos para la consecución de la excelencia empresarial.

Imagen El Comercio