Casi la mitad de las pymes tienen facturas pendientes de cobro
Tener una
pyme está lleno de retos, para cuya superación es necesario intentar planificar y prever imprevistos y giros del mercado con un buen
plan de negocio. La
morosidad de los
clientes es uno de esos imprevistos, pero muchas veces es tal que puede acabar con el negocio en sí.
En
CEDEC estamos convencidos de que las
pymes deberían tener siempre un pequeño colchón para sobrevivir si algunos
clientes no pagan las
facturas o tardan mucho en hacerlo. No obstante, también sería necesario que hubiese más
medidas de protección para las pymes y de castigo para los morosos, ya que como muestra
esta noticia aparecida en Expansión, los datos de
morosidad en España son demasiado altos.
La noticia recoge los datos publicados en el último
Boletín de morosidad y financiación empresarial, que muestra que un 44,2% de las
pymes españolas tiene
facturas pendientes de cobro. El problema afecta especialmente a las
empresas medianas (de 50 a 250 empleados): un 90% se encuentran en esa situación. De ellas, un 11% cree que nunca llegará a ingresar una décima parte de lo pendiente.
Pese a lo negativo de la situación, hay razones para el
optimismo: durante el segundo trimestre de 2015 el porcentaje de
deuda comercial en mora bajó un 1,3%, tendencia a la baja que continúa. No obstante, teniendo en cuenta que el porcentaje es de 67%, equivalente a 201.300 millones de euros, y que esto cuesta 960 millones a las pymes, el optimismo debe ser muy moderado. Además, el
periodo de pago aumentó durante el trimestre y alcanzó los 80 días, 20 más que lo que pone la
ley como límite.
¿Qué significa para las
pymes tener
facturas pendientes de cobro? Para muchas, tener que
cerrar el negocio. Según la
Comisión Europea, hasta el 30% de las
pymes que desaparecen lo hacen debido a la
morosidad. Según Cepyme, en España fueron 29.000 empresas las que cerraron en 2014 por esta razón.
El informe muestra también diferencias entre
sectores: la distribución alimentaria, el agroalimentario y el químico son los que muestran mejores cifras; mientras que en la industria textil y en la construcción la morosidad alcanza su peor extremo. José Alberto González Ruiz, secretario general de Cepyme, denuncia que “muchas
empresas recurren intencionadamente a la
morosidad como elemento de
financiación” y propone crear un “
régimen proporcional y objetivo de
infracciones y
sanciones que sirva de instrumento disuasorio”.
En
CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, coincidimos en que es necesario tomar medidas para evitar que los
niveles de morosidad continúen siendo tan elevados en España. Alcanzar la
Excelencia Empresarial depende entre otras cosas de que las
pymes puedan realizar su actividad sin trabas extra que no deberían existir, como que los clientes no paguen o lo hagan muy tarde.
Imagen iAhorro
1 Comentarios
Sergio 13/11/2015