Beneficios para la empresa de un sistema de gestión ERP

Un sistema ERP (Enterprise Resource Planning) es un conjunto de aplicaciones de software integradas que permiten automatizar los procesos de un negocio relacionados con aspectos operativos o productivos de la empresa. Gracias a ellos, se centraliza y facilita la información relativa a las diversas áreas de la misma: compras, producción, logística, finanzas, recursos humanos, marketing, servicios, proyectos y atención al cliente, aportando mayor eficiencia a toda la organización. 

Según el Instituto Nacional de Estadística, un 51,7 % de las empresas de nuestro país usaron un ERP entre 2020 y 2021, dato que confirma la indudable utilidad de esta herramienta. En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, tenemos claro que este tipo de sistemas fomentan la digitalización de cualquier negocio y, gracias a su adaptabilidad y múltiples funciones, les ayudan a ganar competitividad. 

Los beneficios de un ERP son múltiples. Una de sus principales ventajas es que centraliza toda la información generada por la empresa. Gracias a su capacidad para predecir posibles cambios o tendencias, es más sencillo decidir sobre cuál debe ser la estrategia más eficaz. Además, el empleo del mismo sistema de control para todos los departamentos unifica y da homogeneidad a los datos, por lo que impide las duplicidades y las pérdidas de tiempo al comprobar la documentación generada. 

También hay dos aspectos esenciales que inciden en la mejora de la calidad del trabajo realizado. El primero es la adaptabilidad total a los requisitos de cada empresa. En este sentido, su configuración es muy sencilla y permite diseñar un sistema a medida. El segundo es una escalabilidad excelente que facilita que el empresario pueda ampliar las prestaciones en función de sus necesidades. La adición de varios módulos a la adquisición inicial permite ir mejorando el programa poco a poco a medida que va creciendo la demanda.

La recopilación de datos para su análisis es otra de sus grandes virtudes. En este caso, es posible controlar el origen de cada uno de ellos y analizar su trazabilidad. Lo mismo sucede cuando se vende un producto del catálogo correspondiente. En este sentido, cabe destacar sus fiables métodos de seguridad. La información se centraliza en un único panel de control, se efectúan copias automáticas y el empresario siempre tiene acceso a la información que necesita.

Además, este tipo de programas permite integrar tanto la información de los proveedores como de los clientes. Esta circunstancia reduce los costes y aumenta la productividad. La comunicación entre las partes es más fluida y el resultado es la mejora en la política de compra y una segmentación más adecuada de la clientela.

Finalmente y por destacar otro de los grandes beneficios de la implantación de un sistema ERP, es el aumento de la operatividad que brinda a la empresa, pues se reduce la posibilidad de cometer un error al automatizarse la mayoría de las actividades repetitivas, como informes, seguimientos, comunicaciones, reclamaciones, etc. La empresa gana en competitividad, pues tendrá más tiempo para atender a más clientes a un coste mucho inferior, por lo que, en conclusión, se minimizan errores, se incrementa la rentabilidad y la posibilidad de lograr mayores niveles de conversión. 

En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica Empresarial, sabemos que la digitalización de los procesos estratégicos empresariales comprende una de las áreas fundamentales de la transformación digital, y el uso de sistemas ERP se enfoca en este sentido. Su facilidad de uso y una enorme adaptabilidad a cualquier tipo de sector, nos ayudará a alcanzar los objetivos previstos en el plan empresarial y seguir avanzando hacia la Excelencia Empresarial.