Auditoria de Calidad: el importante papel de la certificación ISO 14001

La importancia de la certificación ISO 14001 radica en que tiene como objetivo contribuir a mejorar la gestión de los riesgos medioambientales en las empresas. En los diferentes procesos que la actividad empresarial desarrolla, se consumen recursos y se generan externalidades negativas que esta norma intenta minimizar y, en este sentido, no cabe duda que las empresas juegan un papel fundamental a la hora de proteger el medioambiente y cuidar el planeta.

En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, consideramos que la gestión de todo tipo de riesgos en una compañía es tarea esencial. En caso contrario, nos exponemos a causar daños, tanto internos como externos, que pueden conllevar penalizaciones. Y entre todos ellos, los medioambientales van más allá de los límites de la compañía y nos afectan a todos por igual, por lo que debemos asegurar que se manejan adecuadamente.

La norma de Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) expone todos los requisitos necesarios para que las empresas puedan demostrar que son responsables y están comprometidas con la protección del medioambiente. Ésta se obtiene cumpliendo con la norma ISO 14001. Tal objetivo se puede conseguir gracias a una gestión eficaz de los riesgos medioambientales que surgen durante el desarrollo de la actividad empresarial. 

La norma contribuye a identificar los riesgos ambientales a los que está expuesta la empresa. Una vez superada esta fase, ofrece medidas para implementar una gestión eficiente y eficaz de los mismos. Se aplican medidas tanto de prevención de los riesgos como de protección del medioambiente, siguiendo el ordenamiento legal vigente. También presta atención a las necesidades socioeconómicas más importantes requeridas para su cumplimiento.

Esta norma funciona según el método PDCA, es decir, Planificar, Hacer, Verificar y Actuar. Al igual que otras normas ISO, presenta un marco con conceptos, estructuras y términos comunes a otras normas para facilitar su implementación en el seno de la empresa.

Al implementar el SGA, la empresa consigue una serie de beneficios. Para empezar, demuestra su compromiso con el medioambiente y su cuidado. Cuentan con un método de gestión sostenible eficaz con los objetivos que se persigue. Esto es posible al incorporar criterios medioambientales en los procesos productivos.

También se mejora el rendimiento empresarial. Se produce una optimización del uso de recursos, lo que dificulta que se lleguen a malgastar. Así, no se emiten a la atmósfera cantidades altas de gases de efecto invernadero, se reduce el riesgo de derrames de sustancias tóxicas o el empleo de productos no aptos para el consumo humano. La calidad de la producción se ve mejorada.

Junto a esto, la reputación de la empresa mejora. Cuenta con una demostración fehaciente de que intenta conseguir una actividad empresarial más sostenible. Cualquier mensaje que envíe en este sentido tendrá un respaldo sólido, lo que evita lanzar discursos huecos para guardar las apariencias. Además, contribuye a reducir el riesgo de incurrir en sanciones que dañen la imagen de la compañía. 

Por tanto, disponer de esta certificación, obtenida tras una auditoría de calidad, contribuye a fortalecer la imagen general de la empresa y aumenta la eficiencia de sus operaciones. Un hecho que en CEDEC, consultoría de Organización Estratégica Empresarial, valoramos positivamente como un añadido que merece la pena estudiar e implementar en la organización, más aún en el momento actual en el que crece la conciencia medioambiental. Sin duda, este tipo de certificados son una prueba de calidad, compromiso y voluntad de alcanzar la Excelencia Empresarial en nuestra gestión.