Aspectos fundamentales para seguir el propio camino emprendedor

El camino del emprendedor está repleto de obstáculos que no son insalvables. Durante el trayecto se van a alcanzar triunfos, pero también habrá errores. Sin embargo, tras aprender de ellos y seguir trabajando con el firme convencimiento de nuestras posibilidades, veremos como las recompensas a largo plazo compensarán con creces el esfuerzo realizado.

En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica líder en Europa en gestión, dirección y organización de empresas, sabemos que el camino del emprendimiento nunca ha sido un camino fácil. Necesidad de recursos, gran conocimiento en la materia, perseverancia, esfuerzo, … son palabras que todos los empresarios saben que van asociadas a los inicios de cualquier negocio. 

En la confección de nuestro modelo de negocio, uno de los aspectos que debemos tener en cuenta es cuál será nuestro público objetivo. El producto a vender o el servicio a ofrecer no va a ser apto para todos los públicos. O peor aún, aunque sí sea apto, no tiene por qué gustar a todos ellos. Las personas tienen diferentes necesidades que hay que cubrir mediante la especialización y diferenciación; de lo contrario, acabaríamos por consumir demasiados recursos y no lanzaremos mensajes claros sobre lo que ofrecemos.

Pensar que cualquiera puede ser nuestro cliente, es un error. Es indispensable determinar quién es realmente. Esta acción requiere de un tiempo de investigación del mercado, tener claro el producto o servicio que se ofrece, la competencia y los medios con los que contamos para suplir la demanda. En esta fase inicial, es importante rodearse de un equipo experto que pueda ayudarnos. Así, diseñaremos una hoja de ruta para alcanzar al comprador “tipo” al que más pueda interesar lo que ofrecemos, y saber reconocer, que lo que ofrecemos no es para todos los públicos. 

Otro aspecto importante es no fijarse en el éxito de los demás emprendedores. Siempre es importante poseer referencias, pero compararse con sus logros es una equivocación. Tampoco debemos tener a nuestros competidores como una referencia que contribuya a guiar todos los pasos que demos. Esto nos conducirá a recorrer el camino de otro, cayendo en los mismos y, probablemente, en más errores, lo que acabará por frustrarnos. Además, la tentación de copiar podría acabar con las ideas propias que tengamos y llevarnos al fracaso. Por estas razones, hay que limitarse a tomar ideas y algo de inspiración del camino de los demás, pero nada más. 

Establecer alianzas también es importante. Tanto con proveedores como con otras empresas del sector. Sin embargo, hemos de mantener un rumbo único, aprender de los errores propios y ajenos, y perseverar en el largo camino hacia la excelencia empresarial con una gestión eficaz. 

Y no hay que olvidar que el emprendimiento requiere un gran esfuerzo personal y una gran dedicación. Iniciar esta senda con la creencia de que se dispondrá de más horas de ocio es un error. Arrancar un negocio desde cero precisa de una ocupación plena, especialmente los primeros años de vida del proyecto, cuando casi todo está por hacer. Hay que estar dispuesto a aceptar que habrá días en los que no sea posible parar, que los fines de semana también son laborales y, quizás, sea necesario escatimar algunas horas de sueño. Construir una buena reputación, conseguir clientes, desarrollar los servicios o productos y otras muchas actividades demandarán una buena cantidad de horas de trabajo. Cuanto antes se acepte esta realidad, mayores avances se podrán conseguir. 

En CEDEC, consultoría de Organización Estratégica para empresa, conocemos en profundidad todo lo relacionado con la actividad empresarial. Éste es un camino que requiere gran esfuerzo y dedicación, y para llegar lejos, lo mejor es saber rodearse de asesores especializados que guíen nuestras decisiones. Afrontar el emprendimiento como un bonito reto a alcanzar y trabajar para conseguir la Excelencia Empresarial es el objetivo final que cualquier empresario debe perseguir.